Seguro que alguna vez, al facilitar el precio de unos marcos a medida o de unas enmarcaciones te has encontrado con alguna contestación tipo: «Se nos va de precio«, «Es más de lo que pensaba» o (todavía más directo) «¡Qué caro!»
Esta es, en realidad, una reacción bastante común al pasar un presupuesto o facilitar el precio de cualquier producto manufacturado por un profesional, fabricado a medida y según especificaciones personalizadas por los clientes. Si lo pensamos detenidamente, no solo el precio de unos marcos de madera o aluminio a medida pueden resultar caros a un comprador inexperto en el sector.
El valor de hacer entender lo que significa fabricar un marco «a medida»
Piensa en muebles únicos hechos a mano, un traje a medida, zapatos hechos a mano, obras de arte, el diseño del logo para una marca, tatuajes personalizados, gafas exclusivas creadas por un diseñador, contratar a un chef de manera exclusiva… Cualquier cosa que requiera de un profesional para ayudarnos a hacer bien un proyecto va más allá del mero concepto de «comprar un producto». El caso más claro es el de contratar, por ejemplo, a un arquitecto, a un lampista, a un pintor ¡o llevar el coche al mecánico para que repare los frenos de nuestro automóvil! Existen numerosas profesiones que necesitan ciertas habilidades y capacidades para poder hacer el trabajo con garantías. ¿Este tipo de servicios cuestan un poco más que un servicio o producto estándar? ¡Por supuesto! ¿Pero está justificado? ¡Por supuesto al cuadrado!
El error de confundir «es algo de valor» con «es algo caro»
Ahora que sabemos esto, podemos llegar a comprender que enmarcar una imagen a medida se percibe como algo «demasiado caro» por diversas razones. Entonces, hablemos de valor, que es realmente la palabra clave en este asunto. Valor es una palabra que puede resultar sinónimo de costoso, pero los significados son a veces casi opuestos. Donde «caro» generalmente significa algo con un precio superior a su valor real, «valor» significa que vale lo que cuesta. Enmarcar a medida una imagen es algo valioso, no es algo caro, porque, cuando se hace correctamente, un marco a medida agrega valor al elemento que se está enmarcando.
No solo se trata de algo estético. Una buena enmarcación medida protege y preserva su contenido; mejorando y dotando de un valor exponencial al objeto que enmarca. Los marcos a medida ayudan a dotar de presencia a la obra enmarca, pudiendo realzar su procedencia, y ayudando a contar la historia de la obra de arte, imagen u objeto que alberga. Todo mientras sirve y protege el contenido de los marcos.
Para ello, se necesita un profesional capacitado en el arte del diseño y los aspectos técnicos de la enmarcación a medida, con el fin de configurar un marco notable que proteja su contenido. Pero piensa que una buena enmarcación a medida pensada, por ejemplo, para una exposición o para un museo, se realiza a mano con los métodos menos invasivos posibles para no causar daño a la obra enmarcada.
Un buen enmarcador ha de informar de todos estos elementos a sus clientes, pudiendo ofrecer sugerencias que realcen las obras a enmarcar… Un error común es ofrecer siempre primero la opción más económica a los clientes. No podemos asumir que todo proyecto necesita la opción más barata, porque esa no siempre será la mejor opción para según que proyecto: ya sea una exposición, un enmarcado de fotos para decoración de interiores, enmarcaciones para contract o cuadros a medida para retail.
Debemos pensar, no solo en la moldura del marco y el tipo de enmarcación a medida, sino en el mejor frontal para cada caso (aquel que proteja y evite la decoloración de la obra, por ejemplo…) También ofreceremos marcos con el tamaño, el material y el color correctos según las características del proyecto y de cada obra a enmarcar. Lo que como profesionales del enmarcado buscamos es la mejor manera de realzar y proteger las obras a enmarca.
El precio no es relativo cuando el producto es perdurable
Cuántas veces hemos escuchado la expresión de «.… lo de si es caro o es barato es relativo…«. Solemos emplear esta expresión cuando nos referimos a que la calidad de un producto o servicio es directamente proporcional al precio. Pero, más allá de la calidad, piensa en otro término «la perdurabilidad«. La perdurabilidad no es relativa (siempre y cuando la midamos con el tiempo de vida medio humano, claro) ¿Gastarte 20€ en una ronda de GinTonics o en pagar un vermú es caro? Pues puede que sí o puede que no, depende de lo que hayas pedido y de la calidad de lo obtenido; aquí sí que entra en juego la relatividad. Pero ¿Gastarte 25€ en una enmarcación a medida es caro? Analicemos: me cortan el marco a medida, me lo ensamblan, me cortan el cristal, enmarcan mi foto para que quede perfecta y tengo un objeto de decoración que me va a durar años; años de rememorar aquel momento, años de recuperar un instante de felicidad de mi pasado cada vez que mire la foto enmarcada, años de tener ese momento acompañándome en mi casa, local u oficina.
Un vermut que disfrutamos en compañía durante 45 minutos: 20€ | Una foto enmarcada a la medida y exigencia que yo quiero y que va a permanecer conmigo durante años: 25€
¿El precio es relativo? Si le sumamos la perdurabilidad seguro que no ¡Tenlo muy presente en tu argumento ante la posible pregunta de tu cliente: «¿Por qué es tan caro?»
Pero ¡Esto no significa que tenga que costar «mucho»! Si somos capaces de explicar y transmitir todo estro a nuestros clientes, realizando nuestro mejor esfuerzo para mostrarle las mejores opciones y ofrecerle sugerencias capaces de adaptarse a su presupuesto, sin duda seremos capaces de dar a entender que estamos hablando de valor y no de precio.
Si eres de esos profesionales que te encuentras con este tipo de quejas sobre el precio de los marcos o enmarcaciones a medida, y se te han escapado presupuestos y proyectos por ello, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos a argumentar el valor de tus servicios.